lunes, 26 de octubre de 2009

La contaminación bacteriológica de los huevos no difiere de forma relevante por el sistema de producción

Por Joaquín Ventura


Un estudio llevado a cabo por el Institute for Agricultural and Fisheries Research (ILVO) en 13 granjas comerciales de ponedoras de Bélgica, Holanda y Alemania ha comparado la contaminación bacteriológica de la cáscara de huevos de gallina y la calidad de la misma dependiendo de si se alojan en jaulas o en el suelo.

Según se publica en el ejemplar de noviembre de este año de Poultry Science*, un equipo belga del Institute for Agricultural and Fisheries Research (ILVO) (Unidad de Tecnología y Ciencia de los Alimentos) ha comparado la contaminación de la cáscara y el porcentaje de cáscaras rotas en huevos procedentes de granjas comerciales en las que las gallinas se alojan en jaulas o que ya se han adaptado a la nueva normativa europea de alojamiento sobre el suelo.
En el estudio se han registrado datos en seis explotaciones que todavía utilizan el sistema de jaulas y siete que tienen a las ponedoras en el suelo. Las gallinas tenían unas 60 semanas de edad y las granjas estaban situadas en diferentes localidades de Bélgica, Holanda y Alemania.
Las muestras de huevos se obtuvieron de forma aleatoria de las cintas de transporte de las propias granjas, y se analizaron los siguientes parámetros:
  • Contaminación bacteriana de la cáscara, expresada en bacterias aeróbicas totales y enterobacterias.
  • Proporción de huevos sucios.
  • Proporción de huevos rotos y huevos con microrroturas.
Se encontraron importantes diferencias dentro de la propia granja en el parámetro de contaminación bacteriana de la cáscara medida en bacterias aeróbicas totales, tanto en explotaciones con jaulas (P