Un estudio llevado a cabo por el Institute for Agricultural and Fisheries Research (ILVO) en 13 granjas comerciales de ponedoras de Bélgica, Holanda y Alemania ha comparado la contaminación bacteriológica de la cáscara de huevos de gallina y la calidad de la misma dependiendo de si se alojan en jaulas o en el suelo.
Según se publica en el ejemplar de noviembre de este año de Poultry Science*, un equipo belga del Institute for Agricultural and Fisheries Research (ILVO) (Unidad de Tecnología y Ciencia de los Alimentos) ha comparado la contaminación de la cáscara y el porcentaje de cáscaras rotas en huevos procedentes de granjas comerciales en las que las gallinas se alojan en jaulas o que ya se han adaptado a la nueva normativa europea de alojamiento sobre el suelo.
En el estudio se han registrado datos en seis explotaciones que todavía utilizan el sistema de jaulas y siete que tienen a las ponedoras en el suelo. Las gallinas tenían unas 60 semanas de edad y las granjas estaban situadas en diferentes localidades de Bélgica, Holanda y Alemania.
Las muestras de huevos se obtuvieron de forma aleatoria de las cintas de transporte de las propias granjas, y se analizaron los siguientes parámetros:
- Contaminación bacteriana de la cáscara, expresada en bacterias aeróbicas totales y enterobacterias.
- Proporción de huevos sucios.
- Proporción de huevos rotos y huevos con microrroturas.