lunes, 21 de septiembre de 2009

Fisioterapia para recuperar la movilidad de un perro con atrofia muscular secundaria a una compresión medular



El caso de Bruno
Por Maaike Vanhoutte



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Un Dobermann Pinscher diagnosticado de Wobbler con compresión medular C6-C7 y operado para corregir esta compresión, era incapaz ni siquiera de sostenerse en pie. Mediante un trabajo continuo de Fisioterapia, el animal se ha recuperado satisfactoriamente





Maaike Vanhoutte es belga y tiene 29 años. Hizo sus estudios universitarios de fisioterapia humana en Lovaina (Bélgica). Posteriormente, se especializó en fisioterapia para caballos y perros en Utrecht (Paises Bajos). Durante los tres últimos años se ha dedicado a la osteopatía equina y canina en Brighton (Reino Unido). Continúa formándose haciendo cursos en Europa cada año. Actualmente reside en Málaga, pero trata caballos y perros por toda Andalucía.





Bruno es un Dobermann Pinscher macho de 6 años. El día 13 de noviembre 2008, su dueño notaba que Bruno no quería bajarse del sofá después haber jugado con la pelota. La postura de su cabeza era muy baja. En tres días Bruno se quedó con tetraparesis. Sus patas traseras estaban más afectadas que las delanteras. Por un diagnosis erróneo y luego una infección del hígado por la medicación, el perro tardó un mes a ser referido a una clínica especializada.


Cristobal Frías, veterinario de la clínica veterinaria Lepanto (Sevilla), diagnosticó un Wobbler con compresión medular C6-C7, tipo estática, a través de mielografiía. El día 22 de diciembre 2008 le hicieron a Bruno una descompresión medular.La cirugía fue muy bien pero el pronóstico del perro era muy malo, porque durante el mes anterior a ser intervenido, sin tener la posibilidad de moverse, había desarrollado una atrofia grave en sus patas traseras, el dorso y también la pata delantera izquierda.





Situación al comienzo de la rehabilitación


El 26 de diciembre, empezamos la fisioterapia con Bruno. Siempre hemos trabajado con dos fisioterapeutas, así que Bruno tenía un programa de rehabilitación muy intensivo y completo. El primer día en que yo ví a Bruno, estaba tumbado a su lado derecho y a penas podía levantar la cabeza. Con un poco de ayuda, podía cambiar de posición hacía decúbito esternal. Los huesos de las patas traseras eran visibles por la atrofia. Tenía hipotonía grave y una contractura de los aductores y flexores digitales en las patas traseras. Su pata delantera izquierda mostraba una hipertonía con patrón espástico. La región cervicotorácica había desarrollado puntos de dolor por el esfuerzo que le costaba a Bruno levantar la cabeza e intentar erguirse. El tarso y las articulaciones del metatarso y las falanjes del lado derecho estaban bloqueados, igual que el T13-L1.


Cuando le poníamos de pie con ayuda de una grúa para personas, apoyaba con la pata delantera derecha. Mantenía la pata delantera izquierda flexionada, aunque a veces la situaba de manera normal. Sus patas traseras permanecían flexionadas y no mostraban ninguna actividad. En el examen neurológico, Bruno no tenía colocación visual, ni táctil con sus patas traseras. La percepción del dolor profundo estaba presente en las cuatro patas, pero muy débil en las traseras.





El protocolo de rehabilitación


La labor de rehabilitación de Bruno consistió en:




  • Movilizaciones pasivas para recuperar o mantener una movilidad normal en cada articulación.

  • Estiramientos en los aductores, tríceps y flexores digitales.

  • Masaje y luz infrarroja para aumentar la vascularización y tratar los puntos de dolor y relajar su pata delantera izquierda.

  • Electroterapia para recuperar el volumen muscular.

  • Ejercicios activos mediante la grúa, arneses, toallas y cintas para ayudar a los cambios de posición y para poner Bruno de pie. También fortalecimiento a través de los reflejos espinales y reacciones posturales. Siempre intentamos utilizar una pelota o un premio para motivar a Bruno.
    Hidroterapia tres veces a la semana en una bañera con agua caliente y luego en una piscina para poder ejercitar los músculos sin someter a las articulaciones a esfuerzo y para entrenar el patrón de movimiento con sus patas traseras, que necesitaba para poder andar otra vez.

  • Terapia sensorial con pelota, cepillo de dientes eléctrico u otros cepillos para mejorar la sensibilidad en las patas y el cuerpo
Evolución
Poco a poco, Bruno ha recuperado su inmovilidad. Con cuatro meses de rehabilitación, Bruno dio sus primeros pasos, un momento que su dueño ni siquiera podía imaginar...Después, Bruno aprendió subir y bajar las escaleras otra vez y trotar y galopar. A día de hoy, Bruno sigue mejorando. A veces, se cae cuando cambia de dirección o de velocidad. La hidroterapia le ayudará en tener más confianza y seguir recuperando su fuerza.




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